Esta
noche me gustaría poderte decir que te echo de menos.
Me gustaría poderte hablar sin miedos. Sin barreras. Sólo tú y yo. Como fuimos. Sin que hubiera proyectos. Sólo somos dos amigos que se necesitan en el silencio de la oscuridad y la inmensidad del dia.
Esta noche me gustaría poderte decir que te recuerdo a menudo, que sonrio cuando paso por tu bar favorito, y se me escapa una lágrima cuando veo sola aquella pelicula que compramos en la tienda perdida de al lado de tu casa.
Querría tener el valor de decirte que me siento muchas veces perdida sin poderte contar lo que me sucede, sin decirte que hay de nuevo en mi vida, sin que me des tu punto de vista siempre optimista y sincero.
Querría poder confesarte que traté, que trato, de buscarte en el resto de mis amigos pero que ninguno es tú. Nadie me obliga a sonreír. Nadie discute cada dia conmigo ni me pide perdón dos segundos después con una enorme tarta de chocolate. Nadie me hace elegirle su traje para una boda a la que no asistirá ni me declara amor eterno desde un concierto de REM.
Me gustaría poder decirte que ha sido imposible olvidarte por la sencilla razón de que no quiero hacerlo. Estés donde estés, estoy contigo. Y tú estás conmigo.
Me gustaría poderte hablar sin miedos. Sin barreras. Sólo tú y yo. Como fuimos. Sin que hubiera proyectos. Sólo somos dos amigos que se necesitan en el silencio de la oscuridad y la inmensidad del dia.
Esta noche me gustaría poderte decir que te recuerdo a menudo, que sonrio cuando paso por tu bar favorito, y se me escapa una lágrima cuando veo sola aquella pelicula que compramos en la tienda perdida de al lado de tu casa.
Querría tener el valor de decirte que me siento muchas veces perdida sin poderte contar lo que me sucede, sin decirte que hay de nuevo en mi vida, sin que me des tu punto de vista siempre optimista y sincero.
Querría poder confesarte que traté, que trato, de buscarte en el resto de mis amigos pero que ninguno es tú. Nadie me obliga a sonreír. Nadie discute cada dia conmigo ni me pide perdón dos segundos después con una enorme tarta de chocolate. Nadie me hace elegirle su traje para una boda a la que no asistirá ni me declara amor eterno desde un concierto de REM.
Me gustaría poder decirte que ha sido imposible olvidarte por la sencilla razón de que no quiero hacerlo. Estés donde estés, estoy contigo. Y tú estás conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario