lunes, 28 de julio de 2014

EL SENCILLO CORAJE DE QUERER


El sencillo coraje de querer. 

Eso fue lo que hice.
Pero no lo sabes.
Te da igual.
En realidad sólo te importabas tu: tus miedos, tus fantasmas, tu angustia a perder lo que tenías, la ausencia de ella. Tu. 
Yo sólo estaba ahí. A tu lado. No contigo. 
No me querías. Jamás lo hiciste. 
Necesitabas alguien que estuviera a tu lado en el vacío de los días. Y ahí estuve yo. Queriéndote. Yo sí: como soy. No pude evitar tener momentos duros ni difíciles. Y en esos te fuiste. 
Pero yo siempre sabré que te quise de verás. Con valor. Con el coraje de estar al lado de quien sabía que me iba a dejar sola cuando apareciera alguien mejor. Y así fue.
Pasan la noches. Ya no hay ni lágrimas. 
He aprendido a aceptar que jamás me quisiste. Que jamás fui nada. Que te da igual lo que me suceda. Ni un mensaje. Ni una llamada a la única persona que estuvo a tu lado cuando no había nadie en ella. 
Te quise cuando ni tu mismo lo hacías. Pero ahora me has abandonado. No importo ya. Ya no me necesitas. 
Tu dirías que son reproches, para mi es sólo cuestión de coraje. No prometas estar al lado de alguien sí no tendrás el valor de cumplirlo.
No hagas que nadie te quiera sí te irás de su vida el día que no cumpla tus expectativas.
Aún así, sigo aquí. Y jamás sabrás cuanto te quise ...no tuviste valor suficiente para quedarte a comprobarlo. 

viernes, 11 de julio de 2014

UPSET

Y descubro una nueva canción de ella. Y quiero mandártela. Pero ya no estas.
Ni siquiera contestaste mi último correo.
Ni siquiera se sí comprenderías esta. Ni siquiera se sí eres el mismo.solo quiero cerrar los ojos y volver a entonces. Que todo fuera diferente pero todo fuera igual. Sentirme segura a tu lado. Tu amor incondicional. Descubrir una canción de ella y sentirnos unidos.  Ser uno por cada tontería. Que me entiendas. Que alguien lo haga. No estar sola. Siempre sola. Vivir sola. Upset.
Que difícil es todo cuando no estas. Pero ya no estarás. Nunca. Y que difícil es acostumbrarse a eso.
Y pongo de nuevo esa nueva canción que suena en bucle. Una y otra vez. Su lamento se hace mío, que no nuestro. Ya nunca nuestro. Y me es igual que ahora ella ahora pueda estar a tu lado lo que no soporto es la ausencia de ti. Que no seas capaz de recordarme. Que no perviva en ti.