DEMOLEDOR
Supongo que lo supuse desde
siempre pero a veces necesitas que sea alguien quien abra tus ojos.
No se trata de lo que siento yo,
esta vez no. Es algo más complejo.
Se trata de perder. Se trata de perder
siempre.
Necesitaba ser el centro vital de
alguien, ser ese universo existencial. Es egoísta, absoluta y rotundamente,
pero por una vez necesitaba ser la ganadora en este mundo de sentimientos.
Tenía ganas de levantarme sintiéndome
fuerte, valedora, casi osada. Orgullosa de mi misma: alguien me consideraba
digna de él, de su amor.
Quería gritarles a todos que había
triunfado, que la dicha que me negaron era posible también para mi. Que quien pensó
que no podía ser feliz se equivocaba.
Pero de repente llegó esa palabra
y todo el universo de fantasía que mi mente había fabricado, se desplomo como
esos estúpidos castillos de naipes que uno construye cuando está aburrido.
En realidad, yo nunca te quise.
No sé si lo hubiera llegado a hacer algún día, pero necesitaba con toda mi alma
-con toda mi alma egoísta- que en este momento existencial tu fueras mi
sustento, mi apoyo, mi abrazo, mi mundo….
Ahora debo seguir…