Todo era diferente cuando tú estabas aquí.
Cuando despertaba y lo
primer que veía eran tus ojos. A veces a mi lado. Cerca, muy cerca.
En otras, te buscaba,
serena, pues sabía con certeza que no estarías lejos.
Entonces me mirabas con
fingida desaprobación. Yo aún bajo el dulce calor de las sábanas y decías que
no sabías como podía dormir tanto.
Justo en eses momento yo
sabía que el día iba a ser perfecto. Cuando me sonreías con tu mirada traviesa
de censura:hubiera sido capaz de cambiar el mundo.
Era indiferente si los
días eran largos o las jornadas tediosas. Si debía hacer malabares en la
jornada o recorrer medio país.. Si no podía quedar con mis amigos en toda la
semana o si se hacía cuesta arriba los problemas cotidianos..Todo salía bien,
todo era perfecto, todo sencillo, porque tú estabas a mi lado, porque en
cualquier momento dirías la palabra perfecta o mandarías el mail que esperaba o
llegaría a casa y habrías preparado el baño lleno de espuma y después me
acurrucaría a tu lado..y todo habría terminado bien.
Tú hacías de mi mundo el
lugar perfecto, aunque nunca lo entendiste, tú eras el lugar perfecto.
PD. Para el lugar inevitable que las personas dejan en el corazón de otras cuando se van. Para A.
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