"El
dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces, ese era el trato"en
ocasiones uno acepta pactos de esa envergadura, a sabiendas. Uno acepta el reto
de amar aún cuando sabe que jamás será amado, incluso cuando no lo será de la
misma manera.Uno ama aun cuando lo hace con la plena consciencia de que saldrá
herido, aun cuando se bate a duelo con el destino de un final cruel y doloroso,
despiadado.Pero aún de esa manera, aceptamos el trato.Y lo hacemos porque la
felicidad de ese momento, de ese ínfimo instante merece todo el dolor, porque
siempre queda la esperanza -aunque sepamos que ésta no existe-, porque un
momento de plena felicidad es demasiado valioso para desperdiciciarlo....porque
el amor es el mayor sentimiento, lo que todo vale, lo que hace que nos
despertemos felices sin saber porqué.
"Bueno,
lo que intento decir, es que el dolor de entonces es parte de la felicidad de
ahora. "dijo Joy, otra de esas mujeres fuertes de la que tanto hablo...Si... yo tambien acepte un reto, y ahora se que el dolor es parte
de esa felicidad....
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