Duele dolor.
Pasa
por cada poro de mi piel.
Fluye
por cada recóndito lugar de mi cuerpo.
Lloro
hasta perder la posibilidad de controlar la respiración.
Duele
dolor, duele.
Pasan
los días que se hacen noches sin que sienta el mas mínimo síntoma de alivio.
Este
dolor es infernal.
Y
no se agota.
Cada
día crece mas y mas en mí.
No
se va.
No
se irá.
Duele
dolor, porque es el último recuerdo de que él existió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario