La luna me mira.
Intenta llegar a mi con su fulgor.
Es atrevida.
No duda en contemplarme desde cerca hermosa y cercana, de frente, me mira fijamente, diciendome que no se va a marchar hasta que la escuche.
Y despliega todas sus armas hasta el punto de desenrollar un haz de luz para llegar a mi.
El mar es su complice.
Y al dia siguiente repite su juego para que consiga entender lo que me dice....y tengo que dejarme caer ante su hechizo con miedo a no saber o no gustarme lo que he de escuchar...."Dime Luna..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario