domingo, 3 de junio de 2012

UNA DE ESAS HISTORIAS


La brisa corria levemente sobre la casa y él ya estaba despierto.

Llevaba sentado en la terraza mas de un hora viendo amanecer sobre el mar mientras se preguntaba si debía confesar o no lo que llevaba exactamente  1 mes, 3 dias y alguna hora  aprisionándole el pecho:estaba enamorado de la novia de su mejor amigo.

Lo sabía desde el mismo momento en que la vio, por eso desde ese mismo instante tuvo que fingir una absoluta e histriónica aberración por aquella mujer, ya que de lo contrario sabía que sino todos, al menos el, Patricio, se daría cuenta de sus sentimientos.

Ella acabaría con su vida.:Primero le había arrebatado la posibilidad de ser feliz con cualquier otra mujer, pues ya sólo se veía capaz de serlo en su mente y en sus brazos, en sus pensamientos y sus noches.Después le robaría a su mejor amigo, su hermano fiel, su todo. Porque no le quedaría mas remedio que ir alejándose de él.

Sin embargo cuando al poco de estar con ella propusieron aquel viaje, no pudo negarse. Fue un ataque a traición. No lo esperaba y no supo como salir de aquella encrucijada. Su amigo lo sabía todo de él lo que hacía imposible poder inventar un verano en una décima de segundo y “¿había algo mas placentero que pasarlo con los amigos de la infancia recorriendo Italia?”

Si, pensó él, lejos de ella, y de ti, y de vuestra felicidad, y de vuestras caricias, de vuestros desayunos con perfume de amor y de las miradas furtivas deseando permanentemente el bienestar del otro.

No podía dormir asi que prefirió levantarse y al menos ver aquel maravilloso amanecer que si seria suyo, solo suyo.Sin amor, sin besos, sin caricias.

Y lo peor de todo es que no podía desear ningún mal porque si ella le quisiera- cosa imposible en el momento actual ya que estaba loca por su amigo- el no podría soportar hacerle daño, asi que también renunciaría a ella…por tanto, que hacía allí? No iba  declararle su amor a alguien? O podía hacerlo porque todos tenemos derecho de saber quien nos ama le había dicho una vez su abuela…?o podía irse, fingir un tema de negocios y huir y dejarles pasar  a los demás sus idílicas vacaciones sin su mal carácter?

Patricio se acabaría dando cuenta y sería el fin de su amistad si no lo hacia bien, muy bien…

Todo aquello le rondaba la cabeza mientras el sol tocaba el cielo en Capri y ella amanecía en la terraza de al lado, con el amor en su cara y le dijo”Buongiorno”

Él sonrió y supo que hacer


No hay comentarios:

Publicar un comentario