- Qué es lo que quieres qué haga?
- Hablar, decir, preguntar, pegarme!!
- No. Todo eso ya lo has hecho tú. Has hablado durante casi una hora. Me llevas mintiendo meses. Para qué voy a preguntar? Se supone que ahora si vas a decirme la verdad? a mi marido le ha nacido conciencia ahora, en este instante? y pegarme....no, tranquilo, no me has pegado...pero me has roto el alma si eso te sirve para tener la conciencia tranquila.
- Por favor....
- No. No me toques. Ni me ruegues... Ni pretendas parecer justo u honesto o algo peor no pretendas creer que en algún momento te has preocupado por mi, que en alguno de estos meses, has pensado en algo que no fueras tú, tu felicidad, tu satisfacción personal, tus ganas, tú. Única y exclusivamente tú.
- Claro que no he..
- He dicho que no hables por favor. No quiero seguir escuchando nada de lo que quieras decir. No comprendes que lo dice ya no tiene sentido. Nosotros nos basábamos en una sola cosa, el respeto. Pero tu no has sabido respetarme. No te has molestado en tener el más mínimo respeto por la persona que era tu compañera de vida. Los animales respetan a los otros animales, hasta ellos lo hacen. Tú no. No hablaré de nada más. Porque no me importa nada, porque no quiero mas mentiras, porque no quiero ensuciar mi mente con ideas que no me corresponden. No quiero saber. Lo único que me hubiera importado era que tú me respetaras. Que mantuvieras el código que nos unía no por ser ya marido y mujer sino por ser dos personas que decidieron quererse para siempre y compartir su vida. Pero no lo has hecho. Has sido desleal, injusto, mentiroso, egoísta, mezquino. Eso no puedes cambiarlo. Ni envolverlo de no sé qué que es lo que pretendes.
En la vida siempre hay opciones: la de seguir el camino correcto y la de no hacerlo. La de herir a los demás y la de hacerlo y tú preferiste hacerlo. Cada día durante meses te despertaste y decidiste herirme. esa fue tu decisión. A próposito. Lo decidías. Tomabas esa decisión cada día. Es más varias veces en el día.
Pero ahora te arrepenties y quieres que yo olvide, que perdone. Que borre cada momento en los que tu decisión no fui yo. No fue la lealtad, el amor, el respeto.
Pero sabes lo peor?que no sé quien es la persona que eres. Que fue capaz de hacer eso. Que no se sentó a mi lado el primer día que tuvo que decidir porque quizá yo misma te hubiera ayudado a hacerlo.
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