ERES MI MAYOR DECEPCIÓN

Decepción. 
Eres mi mayor decepción. 
Jamás creí que pudiera decir esto. Pero es así. Tan radical, doloroso y duro como eso. 
En toda mi vida ha habido muchas personas que me han hecho daño, gente que ha podido no cumplir con las expectativas que había depositado en ella. Pero nadie me ha decepcionado como tú.
Porque tú eras especial. Tú eras esa persona que iba a cambiarlo todo. Tú lo eras, lo fuiste todo. 
Cuando el mundo era negro, cuando mi vida era un caos absoluto envuelto de desgracia y tristeza absoluta llegaste. No trajiste nada que no fuera solo comprensión. Eras alguien que entendías los mismos sentimientos sin necesidad de haber pasado por ellos. Escuchabas. Estabas ahí. Fuiste alguien que superó las expectativas porque lo llenó todo solo con estar. Con la posibilidad de que hubiera momentos buenos. 
En realidad fui yo quien más di. Pero de eso me he dado cuenta ahora, cuando al dejar de necesitarme has optado por irte. 
La vida es una batalla y podía contar contigo para librarla.  
Pero un día te fuiste. Dejé de sentirte. Al principio no sabía la razón hasta que todo estuvo claro. Tú ya habías encontrado lo que necesitabas y yo sobraba en la ecuación. 

Qué decepción no? Pensar que todo el tiempo pasado había tenido un sentido y saber que era falso. Que todo era por una razón: tú me habías necesitado más que yo a ti y en el momento en el que tus días se llenaron de ilusión, romance y felicidad, qué importaba la persona que te había sostenido en los momentos de tristeza y soledad!

Eres y serás mi mayor decepción. Porque creí que tú eras un corazón bueno y he descubierto que solo eras un alma egoísta en busca de su propia felicidad, abandonándome  sin importarte nada excepto cumplir tu sueño.

Pero ya nadie más lo hará. 

Esta vez he aprendido la lección para siempre.