sábado, 3 de enero de 2015

MERECÍAMOS ALGO MEJOR

Tenías razón: merecíamos algo mejor. Los dos. 
Yo merecía algo que no fuera vivir por y para ti. Pendiente de una llamada o un mensaje. De cómo te sentías o si decidías querer verme. De tus malos modos, malas palabras, malos humos, malos gestos. Merecía algo mejor que ese tu en el que te convertiste. Merecí algo mejor que estar al otro lado de una relación incalificable esperando que en algún momento te dieras cuenta que yo era también una persona con sentimientos y sobre todo también con problemas y que también necesitaba que en esos hubiera alguien a mi lado aguantando esos mismos malos modos, malas palabras, malos humos, malos gestos. 

Por supuesto no lo hiciste. 

Tu también merecías algo mejor: una mujer sonriente. Que no se preocupara de ti como yo lo hice. Necesitabas alguna niña bonita sin miedos, sin pasado, sin problemas ni preocupaciones y sobre todo sin amarte de esa manera estúpida y desinteresada. 
Merecerías alguien que te permitiera empezar de nuevo, de cero. Sin tener que pensar en nada que no fueras tu. Necesitabas sentir que eras bueno, que eras el mejor. Que tu amor era lo único. Merecías ser feliz porque ya habías sufrido mucho. 

Me alegro que por fin lo seas. Que hayas encontrado a tu bonita chica perfecta sin problemas. La merecías. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario