Me dijiste que te creyera.
Me pediste clemencia
y comprensión.
Me dijiste que me
querias, que me adorabas.
Me dijiste que
estarás siempre, por siempre, asi firmabas tus mensajes.
Me dijiste que no te
irías nunca, que cuando te necesitara sólo tenía que decirlo, que cantar, que
silbar, que llamarte porque estuvieras donde estuvieras, me encontrarías…(a un
eco de distancia)
Me dijiste que era
única, que era la única.
Me dijiste que tenías
mi mano asida asi que nada podía pasar.
Me dijiste que tú
eras bueno y que contigo estaba a salvo, contigo si, contigo siempre.
Me dijiste que jamás
te irías.
Por eso ahora odio
las palabras.Ya no hablo. Ya no escucho. Dicen que estoy enferma. Enferma de ti.
PD.- Para el daño que hacen las palabras cuando solo queda su eco..para el dolor de las promesas incumplidas..A M. A.
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